¡Hola de nuevo, amigo@s! Hoy quisiera retomar la presentación que os estoy haciendo gradualmente de mi empresa para hablaros de otra parte muy importante dentro del equipo y los profesionales que forman parte de Doble Erre: las azafatas. Allá por 1991, justo antes de la inauguración de la Exposición Universal de Sevilla, aterricé yo en Sevilla. Había estado viviendo unos años en Madrid y se me ocurrió la idea de abrir una agencia que diera respuesta a los diferentes servicios que intuíamos iban a ser solicitados con motivo de tan magno evento. Así, empezamos a trabajar para crear un departamento que sería fundamental para la agencia, el Departamento de Comunicación, y que incluiría servicios de relaciones públicas, prensa y servicios turísticos (azafatas, intérpretes, traductores, guías turísticos).
Desde aquella década de los 90 y, sobre todo, desde la Expo del 92 hasta la actualidad, los servicios de azafatas han sido cruciales en el trabajo diario de Doble Erre. Hemos tenido la inmensa suerte de poder colaborar en congresos, convenciones, inauguraciones y eventos nacionales e internacionales de gran trascendencia mediática y empresarial.
Hoy en día seguimos contando con un equipo de azafatas y azafatos muy cualificados, universitarios que hablan diferentes idiomas, jóvenes con muchas ganas de trabajar y que con su actitud y aptitud contribuyen a transmitir la imagen cuidada, elegante, seria y profesional de nuestra empresa, Doble Erre. ¡Va por ustedes, chic@s!